El otro día dije que que Hillary estaría ganando en el voto popular si Michigan y Florida fueran incluidos en el conteo. Resulta que aunque eso es lo que ella viene diciendo, no es cierto, sin embargo algo tan insignificante como la verdad no la va a detener ni una y otra vez.
Para lograr los números que la campaña de la Senadora Clinton anuncia con relación al voto popular, se tendrían que incluir los votos del Estado de Michigan y Florida (que no cuentan) y además NO incluir los votos de ningún Estado que usa el formato de “Caucus” (que SI incluiría a los Estados en donde Obama ganó fácilmente).
Reconozco que he sido muy duro con Hillary en el pasado, pero constantemente me recuerda las razones por las que las personas odian la política; cuando Clinton tenía un gran margen de ventaja, era graciosa, calmada y generosa… “Obama sería un gran Vicepresidente” decía en forma condescendiente; firmó el pacto de no realizar campaña en Florida y Michigan cuando no había ningún riesgo y demás.
Al paso lento pero seguro en que Obama fue reduciendo la ventaja, ella se volvió más agresiva en sus ataques (llamada a las 4 de la mañana, Rev. Wright), renegada (que es molesto), casi-racista (que no es correcto), y ahora ha llegado al grado de la mentira vil y tácticas obscuras (que simplemente es triste). El primer trabajo de un político es ganar la eleccion, pero las tácticas que está utilizando Hillary para lograr esto mismo son cada vez mas insoportables.
Si la campaña debe ser una indicación de la forma en que los candidatos actuarían en el poder, veo una gran similitud entre las críticas hechas en contra de George Bush y la forma en que ella está manejando su campaña: Logra lo que quieres no importa el costo.
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